Todas las semanas recibo clases de inglés "a la carta" porque tengo un chollo de profesor.
Mi vecina se marchó a vivir 5 años a Inglaterra y ahora ha retornado a Bollópolis hablando inglés por los codos y con un boyfriend liverpuliano debajo del brazo.
Así que 2 veces por semana voy a su casa y me invita a un café o a un té mientras hablamos de... cine, del Spanish Liverpool, de las Spice Girls, geografía, el mar, sex!, literatura, cementerios, abadías y castillos, del big brother & telebasura, de Lady Di, del gobierno, de la casa de los horrores, del english countryside y de la intensidad que el verde tiene en su país, de los JJ.OO., de la niebla y la lluvia, me enseña a decir palabrostias, etc etc... vamos, de lo que surja... y se me pasa el tiempo volando.
Y conforme me enseña fotos y me cuenta su vida y cómo se ha recorrido su país de N a S y de E a O, más me pica el gusanillo. ¿Por qué no me iría yo de Erasmus en su día?... ¿En qué coño estaría yo pensando?... [ah!, sí, ya recuerdo en quién (no qué), coño era]... ¿¿por qué desde siempre me ha fascinado tanto la cultura británica, en general, y la inglesa en particular??, ¿¿quiénes somos, adónde vamos y de dónde venimos??... ¡¡melancolíiiiiiiiiiaaaaaaaaa!!.
Algún día me gustaría volver. Pero no de vacaciones, sino para quedarme allí una laaaaaaaarga temporada. Por supuesto, debajo del sobaquillo me llevaría a RataParda. Juntas repoblaríamos con la ayuda de otras bolleras agrestes deseosas de paz y tranquilidad un pueblo como éste (con wifi, of course, para poder actualizar de vez en cuando) y viviríamos todas en comuna (que no enrollándonos las unas con las otras, que para eso ya está gran hermano) ordeñando a nuestras locas vacas, dando de comer a nuestras gallinas y haciendo nuestra mermelada propia de frutas silvestres recolectadas en el bosque... ¿no suena bien, muchachas?...
¡¡Queda abierto el plazo de inscripción!!. Interesadas, a postear.