lunes, 16 de junio de 2008

¡¡Nos vamos a Pekín!!

Quién nos iba a decir a nosotras que la semana pasada íbamos a acabar en la casa de campo viendo jugar el preolímpico de basket a la selección femenina, donde España luchó por una plaza en los JJ.OO. de Pekín... y es que estába(mos) tranquilamente comiendo pipas repanchingadas en el sofá cuando nos enteramos, de chiripa, haciendo zapping ... hay que joderse, qué "poca" publicidad se le dan a estas cosas... solamente la cadena que retransmitió los partidos fue capaz de hacer un seguimiento en los deportes de los informativos; en el resto de cadenas, sólo importaba si Luis Aragonés había olido o no los pedos de Fernando Torres en la Eurocopa... ay maris, cuanto nos queda... así que aquí va nuestro post: POR LA VISIBILIDAD EN EL BASKET FEMENINO.

El caso es que enteradas de tal acontecimiento, nos faltó tiempo para pillar un par de entraditas por internet para ir a ver el miércoles pasado Brasil-España, encuentro emocionantísimo en el que España falló más que una escopeta de feria y que finalmente perdió por tres puntillos de ná. Claro, que todo tiene una explicación... o dos: la primera de ellas es que las cariocas cuentan en sus filas con una gran jugadora, una tal Micaela que donde pone el ojo mete puntos... y la segunda es que las brasileiras saltaron a la pista con un modelito apretao - que ni en Los Ángeles ´84 - marcando "samba"... y claro, esas cosas, despistan, que no sabes si tienes delante a una jugadora o a la Abeja Maya... mal lo debió pasar una tal Kelly, del equipo carioca, que se pasó la pobre muchacha todo el partido sacándose el pantalón de donde ya sabéis, de donde la espalda pierde su nombre... si es que esta ropa deportiva es mejor llevarla holgadita...


Al final, 71-68 en el marcador. RataParda tenía un gran disgusto, pero éso no le impidió comerse un Whopper minutos más tarde porque las penas, sin hambre, son menos... y además, nosotras, en el fondo de nuestros corazones, sabíamos que nuestras chicas ganarían a Cubamiamol en el siguiente partido, consiguiendo, pues, la clasificación.

Dos días más tarde, allí estábamos de nuevo para ver a las cubanas apoyar a nuestra selección contra Cuba, en primerísima fila, en un encuentro decisivo y dispuestas a canjear nuestras entradas en taquilla esperando una cola que bien pudiera haber sido la del Escape... y es que ya se sabe que en estos partidillos otra cosa no habrá pero "ambiente" todo el que quieras. Las "miembras" de los equipos saltaron a la cancha para oir los himnos nacionales. RataParda se emocionó nuevamente al oir el himno de la nación y yo aproveché el momento patrio para comerle la oreja y hacer que subiera hasta el puesto de "mercandaisinn" a comprarme una bandera roja muy chula donde dice "somos la eñe". Cuando bajó con la bandera debajo del brazo, comenzaron a regalar banderas, camisetas... hay que joderse.

De nuevo, partido emocionantísimo en el que finalmente nuestras chicas consiguieron irse en el marcador a partir del tercer cuarto y ganar de 14 puntos. Al final del partido, Aguilar y Valdemoro se acercaron a la grada y nos chocaron la mano, me sentí afortunada, noté su sudor en la palma de mi mano, fue uno de los momento más emocionantes de mi vida y le dije a RataParda que jamás me lavaría la mano derecha. Por supuesto, como la mayoría de las promesas que hago, no lo he cumplido.

Y ahora, tenemos mono, queremos más... es una pena que no podamos ir a Pekín, pero en cuanto comience la temporada, ahí estaremos, siguiendo de cerca al Rivas Futura... pues no nos lo pasamos nosotras bien en estas pachangas (profesionales)...

Arriba, testimonio gráfico del momento "nos vamos a Pekín". Yo soy la de la bandera, es decir, la abanderada. Se me ve un cacho de culo y la cabeza. RataParda está a mi izquierda y, directamente, no sale. Algo es algo, ¿no?.


jueves, 5 de junio de 2008

Sexo, mentiras y programas de radio

Lo que son las cosas del querer, te vas al curro después de haber pasado la noche agarradita a tu chica, prometiéndote amor eterno y demás carantoñas, para que luego en unos segundos todo se vaya al traste por culpa de una jodida llamada telefónica y te la metan por detrás; nada es para siempre y hay que ver cómo pierde la gente la cabeza...o mejor dicho... las bragas.

Aquí tenéis dos versiones del clásico "prueba de novias".


Qué marcha tienen algunas recien levantadas, a mí que me cuesta Dios y ayuda espabilarme... hay días en los que creo no despertar del todo, vamos, que me llama a mi una titi, aunque sea con esa voz melosa y calentorra, y se me queda donde lo tengo... y no vayáis a pensar que soy de piedra, no...

Y aquí otra versión en la que encima dice la niña que es vegetariana... la "carne" que se va a trincar ¿no cuenta?... la madre que la parió... aquí hay más cuernos que en las Ventas.