viernes, 29 de febrero de 2008

Crónica de un fin de semana lechonero.

Últimamente hemos estado un poco off en esto del bloguerío, mayormente porque The L Word nos ha tenido absorbido el seso durante estas últimas semanas y nos hemos dedicado a postear compulsivamente en avenidalibertad y posteriormente en foros opusinos para compensar un poco la cosa.

Gracias a esta maravillosa serie, RataParda está haciendo grandes progresos en la lengua de Shakespeare y a veces me persigue por la casa diciéndome guarreridas españolas en inglés con acento americano... fucking, pussy, gromenauer, wild party, give me the money o Tibette se han convertido en sus palabras favoritas últimamente y las usa con bastante frecuencia. A últimos de enero cumplió primaveras inviernos. Una colección de bragas de Hello Kitty y dos imanes: uno con la cara de Bette y otro con la de Tina (desde entonces, ocupan un lugar privilegiado en nuestro frigorífico corberó) fueron, entre otros, los regalos. A mí, me tocó cumplir en febrero-loco. Del regalo, mejor ni hablamos... el año que viene, mejor que me de el dinero y yo me lo compro.

... y el fin de semana pasado, acabamos en un bonito pueblo del Valle del Lozoya pasando un fin de semana lechoneramente inolvidable. Y fue bautizado como "lechonero" porque mientras hacíamos la lista de la compra y equipaje con nuestra querida heteropandi, alguien exhortó "total, como vamos a estar de lechoneo el fin de semana no me voy a llevar mucha ropa, un chándal y ya está"... menos mal que la desgraciada en cuestión no se iba a llevar mucha ropa. El sábado noche se nos presentó en el salón emperifollada... igual se pensaba que íbamos a salir de pachangueo a la discoteca del pueblo... la cual, por cierto, no existía.

Y como somos mujeres de ley, así pasamos el fin de semana, tocándonos el bolo; quiero decir, tocándonos el bolo a 2 manos, quiero decir, no tocando yo su bolo y ella el mío, quiero decir, que todos nos tocamos el bolo pero no se lo tocamos a nadie en particular, sino que en general nos dimos palo al agua; bueno, siempre hay alguien más gilipollas que el resto llamada RataParda por ejemplo que friega los cacharros y se ofrece a poner/quitar la mesa o hacer una chasca para la barbacoa mientras el resto de gente yace desparramada en el sofá comiéndose una bolsa de chetos y rascándose el higo ombligo sin cesar, pero es que resulta que esto es España y asíN nos va el pelo.


Total, que podríamos resumir el fin de semana en dormir, desayunar, ir de cañas a elúnicobardelpueblo, (preparar la barbacoa si eres RataParda) comer (recoger la mesa y fregar si eres RataParda), echar una cabezadita, ir a andarqueesmuysano, merendar, cenar, cachondeo, dormir, desayunar, cañas, comer... y así sucesivamente hasta llegar a las centenas, cubriendo de tal modo todas nuestras necesidades básicas; mientras hacíamos la compra en carrefur, nosotros 4 hicimos un pacto de nada de folleteo como muestra de solidaridad con las 2 solteras de la casa...


Nosotras, que somos mañaneras, el sábado a primera hora nos calzamos el chándal y con el monedero debajo del sobaco nos fuimos a hacer de bolleras del pueblo por si acaso no había tomar café a elúnicobardelpueblo y a andarqueesmuysano... y ya de paso, preguntamos a un buenhombre muy agradable que dónde podíamos comprar carne, hecho que precedió a tan surrealista conversación que si nos quedamos allí un par de minutos más el buenhombre nos cuenta quién fundó el pueblo... así que en cuanto empezó a contarnos que él era primo de fulano y de mengano y a contarnos su vida en verso nos abrimos educadamente. Con abrirnos, quiero decir que nos fuimos.


Por lo demás, sólo resaltar que a puntito estuvimos de salir en Gente el lunes bajo el titular "bollera envestida por una vaca mientras paseaba por el campo" después de que RataParda, entre cuyas aficiones ocultas se encuentra la de citar a las vacas y pretender torearlas, pusiera nuestras vidas en peligro por su afición taurina... qué ganas de joder a la vaca, que estaba pastando tan ricamente... si es que ya dice la serie que sin tetas no hay paraíso y el querer ordeñarselas casi nos cuesta la vida... ¡¡¡ignorante de la vida!!!


jueves, 28 de febrero de 2008

Fin de semana lechonero.


En breve, la tierna historia de 5 mujeres y 1 hombre que decidieron peregrinar al Valle del Lozoya a pasar un fin de semana lejos del mundanal ruido.

En un post patrocinado por

sábado, 9 de febrero de 2008

Bolleando por... Pinto (la refinitiva!!!!)

En "Bolleando por..." os contaremos nuestras vivencias bolleras acontecidas en nuestras variopintas salidas al mundo exterior.

Proximamente, inauguraremos esta sección con el post "Bolleando por... Pinto (II)" en lo que es ya la secuela de aquel Poligoning Tonight, que supuso nuestra primera incursión lésbica en Pinto. A continuación, os dejo la sinopsis:

Pinto, 16:oo hora zulú. RataParda y RataPelá se dirigen un viernes laborable hacia Fitur por el túnel de O´Donnell cuando, de repente, la primera obliga a esta última a cambiar de planes bruscamente, desviarse y coger así la M30 dirección sur con la única y siniestra finalidad de encaminarse hacia la localidad de Pinto para ver a mujeres en pantalón corto correr tras un balón.


Bueno, el caso es que allí nos plantamos a ver el copón La Copa de España de Fútbol Sala Femenino y tanto nos gustó "el ambiente" que el sábado decidimos repetir con unas coleguitas; y allí pasamos la tarde, en la grada, tan ricamente comiendo pipas compulsivamente y sufriendo en silencio por la portera del Elche y su posible enfriamiento de riñones, ya que se encargó de que toda la afición centrase tu atención, más que en sus intervenciones, en su tanga de color fucsia... una fuerza sobrenatural, como comentó JovenEriza, hizo pues que nuestras miradas acabaran siempre en la Portería del Elche...

The End