Gracias a esta maravillosa serie, RataParda está haciendo grandes progresos en la lengua de Shakespeare y a veces me persigue por la casa diciéndome guarreridas españolas en inglés con acento americano... fucking, pussy, gromenauer, wild party, give me the money o Tibette se han convertido en sus palabras favoritas últimamente y las usa con bastante frecuencia. A últimos de enero cumplió
... y el fin de semana pasado, acabamos en un bonito pueblo del Valle del Lozoya pasando un fin de semana lechoneramente inolvidable. Y fue bautizado como "lechonero" porque mientras hacíamos la lista de la compra y equipaje con nuestra querida heteropandi, alguien exhortó "total, como vamos a estar de lechoneo el fin de semana no me voy a llevar mucha ropa, un chándal y ya está"... menos mal que la desgraciada en cuestión no se iba a llevar mucha ropa. El sábado noche se nos presentó en el salón emperifollada... igual se pensaba que íbamos a salir de pachangueo a la discoteca del pueblo... la cual, por cierto, no existía.
Y como somos mujeres de ley, así pasamos el fin de semana, tocándonos el bolo; quiero decir, tocándonos el bolo a 2 manos, quiero decir, no tocando yo su bolo y ella el mío, quiero decir, que todos nos tocamos el bolo pero no se lo tocamos a nadie en particular, sino que en general nos dimos palo al agua; bueno, siempre hay alguien
Total, que podríamos resumir el fin de semana en dormir, desayunar, ir de cañas a elúnicobardelpueblo, (preparar la barbacoa si eres RataParda) comer (recoger la mesa y fregar si eres RataParda), echar una cabezadita, ir a andarqueesmuysano, merendar, cenar, cachondeo, dormir, desayunar, cañas, comer... y así sucesivamente hasta llegar a las centenas, cubriendo de tal modo todas nuestras necesidades básicas; mientras hacíamos la compra en carrefur, nosotros 4 hicimos un pacto de nada de folleteo como muestra de solidaridad con las 2 solteras de la casa...
Nosotras, que somos mañaneras, el sábado a primera hora nos calzamos el chándal y con el monedero debajo del sobaco nos fuimos a hacer de bolleras del pueblo por si acaso no había tomar café a elúnicobardelpueblo y a andarqueesmuysano... y ya de paso, preguntamos a un buenhombre muy agradable que dónde podíamos comprar carne, hecho que precedió a tan surrealista conversación que si nos quedamos allí un par de minutos más el buenhombre nos cuenta quién fundó el pueblo... así que en cuanto empezó a contarnos que él era primo de fulano y de mengano y a contarnos su vida en verso nos abrimos educadamente. Con abrirnos, quiero decir que nos fuimos.